MUJER CASA, CASA MUJERES

La muestra está compuesta por quince piezas. El objeto de este trabajo ha sido observar la situación de la mujer y representarla mediante la fusión Mujer y Casa.

Se ha analizado la actitud de la Mujer Social y Marginal, como en el caso de la “Mujer Ciudad” o de la situación psicológica de la Mujer como en “Identidad” o “Estructura Impuesta”.

No son estereotipos ni se encasilla a la Mujer en una sola actitud, se busca su presencia viva. En el aspecto formal de la muestra se pretende rescatar las características propias de la arcilla, consiguiendo texturas y formas del material en su estado natural. No tiene pigmentos ni revestimientos extraños de ninguna especie.

 “Fue la primera exposición temática con la que hice una nuestra itinerante por algunas ciudades del país. Diez y ocho esculturas que buscan representar las sensaciones de la mujer en relación con la casa que habita o que la habita. Me ha traído grandes satisfacciones y  conocimiento sobre mi misma”

Sara Palacios

Liberación

¿Es romper el entorno sin reconcerlo?

Terracota

50 x 50 x 60 cm.

1985

Bajo Símbolos

Terracota

30 X 35 X 30 cm.

1985

Cuántas veces el vislumbre de lo que somos nos deja como una esfinge.  Solo ojos abiertos.

Terracota

45 X 40 X 50 cm.

1985

Con solo atisbar, cuanta pared se ha desmoronado.

Terracota

50 x 55 x 40 cm.

1985

Descanso en uno mismo

Terracota

 45 x 30 x 50 cm.

1985

Cobijada en el propio barro

Terracota

30 x 30 x 60 cm.

1985

MUJERES CASA

Percepciones de uno mismo

Texto: Sara Palacios

Como si una fuéramos todas,

en diferentes momentos.

Mujeres-casas se alimentan de la contemplación

de las viejas casas del centro histórico de Quito,

en donde las casas se han acoplado tanto a la tierra

y han respetado de tal manera la orografía, que

se alargan, se empiponan, se bajan.

aparecen ventanas inesperadas, tan altas o tan bajas

que nos inquietan a buscar dentro.

El sueño de la mujer bajo tejados y muros

es como un estadio anterior a la conciencia

La placidez de acomodarse o acomodar todo de tal manera

que la casa acoja como un vientre benigno cálido

del que no se desea salir ni despertar.

se contrapone con el momento angustioso en el que la casa

pesa e incomoda tanto hasta dejarnos

Inmóviles ante cualquier movimiento que

desordenará el confort de los demás.

Estos sentimientos opuestos

son causa de la dualidad de la mujer

sensacion por la que que ya

nuestras escultoras valdibias se representaban bicefalas

la mujer-casa puede aparecer sensual,

respondiendo a la “estructura impuesta”

o desconcertar agresiva, cruel, mordaz

ante el agobio.

¿Será por eso que no nos miramos?

es la pregunta que me hice

cuando pensé que mirando para adentro de la mujer

se encuentra un gran vacío.

vacío del espacio que dejamos por llenar,

sin ser nosotras mismas

por estirarnos a cobijar a los otros

sin pensar que podemos estar sofocandolos

Sin embargo,

cuando miré para adentro

también sentí las alas

que nacían en los tejados,

las alas nuestras de mujer-casa

que aleteamos en el mismo barro,

llevándonos

por las más increíbles fantasías.

Archivo

Con un cuello bastante largo que sirve a su vez de pedestal, las esculturas de Pájaros en la Cabeza afrontan en la cúspide la idea que le permite a la mujer volar.

Últimos vuelos

Terracota con chamota gueza Voltaire Maldonado

30 x 30 x 70 cm.

1985

Sin título

Terracota con chamota gueza Voltaire Maldonado

40 x 50 x 70 cm.

1985

Aves de luz

Arcilla blanca Voltaire Maldonado

40 x 30 x 70 cm.

1985

Desde la ventana

Terracota con chamota gueza Voltaire Maldonado

35 x 30 x 70 cm.

1985

Archivo

Yo nunca me declaré poeta

por Sara Palacios

Libro de Sara Palacios

ÉL Y MÁS PEQUEÑAS ZOOLOGÍAS HUMANAS

Sara Palacios y la fascinación por la creación.

Es esa fascinación la que le permite sentir el impulso creativo y concretarlo, a la brevedad posible, ante la urgencia de la inspiración.
Sus reflexiones, traducidas en poemas breves y alegóricos, remiten a la condición de los seres humanos.
Sara, logra un doble juego de percepciones en el cual converge el gusto por las palabras desnudas, afinadas. precisas.
ÉL, un interlocutor, partícipe y cómplice sin preguntas ni respuestas viables.
ELLA, interpela, describe y no espera explicaciones.
Unas zoologías mínimas humanizadas conviven con la esencia de un yo reflexivo.
Un cúmulo de cavilaciones plasmadas en un poemario divertido y perspicaz, emergen de la refinada sensibilidad de una artista total.
De escultora de arcilla a escultora de la palabra.
Y mucho más.

 

Comentario de Mariana Vaca de Raad

En el marco de la presentación en la Librería Rayuela el día 16 de junio de 2016 en la ciudad de Quito.

Poesía dibujo

Poesía y sombras

Representar con el vacío ese mundo interior, esa vena que permite el fluir de las  historias. Inspirado en un libro del mismo nombre del escritor  Salman Rushdy, hice mi primera escultura del mar de las historias hace muchos años, y se repiten persistentemente a lo largo de mi trabajo, nunca he expuesto una serie del mar de las historias pero he hecho muchas esculturas a las que reconozco como parte de esa idea.

Mar de las historias 1

Arcilla blanca de alta temperatura Barro Quema e impronta de acrilico

15 x 15 x 30 cm.

2016

Mar de las historias 2

Terracota de alta temperatura Barro Quema

18 x 18 x 35 cm.

2015

Hace aproximadamente 5000 años vivieron en las costa sur del actual Ecuador un grupo de expertas pescadoras y ceramistas conocidas como Valdivias. Fue una de las primeras culturas de América en hornear tierra para usos domésticos y rituales. Hoy es conocida por la gran cantidad de pequeñas figuras en forma de mujeres que se han encontrado enterradas y que se creen fueron parte de rituales en honor a la tierra y la fertilidad de las mujeres.

Figuras Valdivias  3.500 a 1.800 a. C.

«Estoy convencida que las figuritas de valdivias fueron obra de  mujeres que intentaban PERSISTENTEMENTE conocerse a si mismas , con el mismo empeño que ponemos las mujeres de hoy por encontrar razones para estar en vida.»

Sara Palacios

Un puente entre el pasado y el presente

por Sara Palacios

Valdivia

Bifrontal

Mil ojos

Arcilla blanca de alta temperatura Barro Quema

49 x 30 x 65 cm.

2016

Valdivia Bifrontal Mil ojos

Arcilla blanca de alta temperatura Barro Quema

49 x 30 x 65 cm.

2016

Valdivias

Bifrontal

Mil ojos 3

Arcilla blanca de alta temperatura Barro Quema y óxidos de hierro

49 x 50 x 68 cm.

2016

Valdivia

Bifrontal

Mil ojos 4

Arcilla blanca de alta temperatura Barro Quema, óxidos de hierro y engobe blanco

120 x 70 x 50 cm.

2016

Valdivia 5

Terracota de alta temperatura Barro Quema

15 x 12 x 28 cm.

2016

Valdivias 6

Terracota de alta temperatura Barro Quema y collage

70 x 30 x 30 cm.

2016

Valdivia

Bicéfala 7

Terracota Voltaire Maldonado

30 x 30 x 60 cm.

1995

Muro

Arcilla blanca de alta temperatura Barro Quema y óxido de hierro

130 x 60 x 80 cm.

2016

Boceto

Representar a la mujer como un paisaje, hermosos cuerpos de mujeres expuestas al sol.

«El cuerpo de una mujer al sol es un paisaje,

tan exuberante y distinto que no acepta estereotipos.»

Sara Palacios

El paisaje del cuerpo

por Sara Palacios

Sol

Terracota de alta temperatura

49 x 39 x 45 cm.

2014

Fragmentos

Rostros de barro de las diferentes etnias de mujeres que habitan el Ecuador, engalanados con la joyería de la artista joyera Dora Quintero.

«Sara Palacios ha modelado el barro conservando sus colores y texturas hasta conseguir un gesto que lo vuelve humano. Hace una revisión en el estereotipo del maniquí y rescata los rasgos maravillosos de las facciones étnicas de nuestros pueblos».

Catálogo de la muestra Rostros de barro y plata.

Mulata

Mulata

Escultura en terracota
39 x 28 x 70 cm.
2008

Joya

Dora Quintero
Ofrenda ritual
Tupu de plata repujada, flores de spondylus y venus de Valdivia

20 x 8 cm.

Fotografía Christoph Hirtz

Mujer del monte

Mujer del monte

Escultura en terracota
33 x 25 x 61 cm.
2008

Joya

Dora Quintero
Las conchas sagradas

17 x 6.5 cm.

Fotografía Christoph Hirtz

Amazónica

Amazónico

Escultura en terracota
37 x 34  x 54 cm.
2008

Joya

Dora Quintero
Rostro indígena

Collar de turquezas y bolas de plata, colgante de plata con cerámica arqueológica.

10 x 7 cm.

Fotografía Christoph Hirtz

Mujer del Mira

Mujer del Mira

Escultura en terracota
30 x 20x 48 cm.
2008

Joya

Dora Quintero
Bondad del mar

Collar de coral negro y broche de plata con cuarzo rutilado

2008

Fotografía Christoph Hirtz

Mujer quiteña

Mujer quiteña

Escultura en terracota
40 x 19 x 38 cm.
2008

Joya

Dora Quintero
Poder espiritual

Tupu con dos máscaras de plata repujada, esmeraldas y máscara tallada en semilla de aguacate.

2008

Fotografía Christoph Hirtz

Urbana I

Urbana I

Escultura en terracota
20 x 16 x 52 cm.
2008

Joya

Dora Quintero

Sapo y su flor

Collar spondylus y esmeraldas, dos colgantes de spondylus y plata, centro flor de plata repujada y sapito de spondylus.

8 x 4 cm.

2007

Fotografía Christoph Hirtz

Urbana II

Urbana II

Escultura en terracota
23 x 19 x 49 cm.
2008

Joya

Dora Quintero

Mujer embarazada

Aro de plata, tres colgantes de plata, spondylus y cerámica arqueológica.

8 x 3 cm.

2000

Fotografía Christoph Hirtz

Cuentos poéticos que hablan de mis más profundas vivencias como mujer: la maternidad, la creatividad, la sensualidad y el mundo de los otros.

«Pequeñas Zoologías Humanas», se inicia como un cuento con mil ejemplares publicados por Sempi Editores en el año 1998.  Continúa con la exposición de 30 tintas de la propia autora y la versión danza de la bailarina María Luisa González  en la Sala Eduardo Kingman de la Casa de la Cultura Ecuatoriana en 1999.

Exposición de esculturas en cerámica de la propia autora en la Sala Nela Martínez del Área de la Mujer, mayo 2001.  Proyección de Video – Arte, animación y edición por Santiago X. Andrade,  en la octava muestra iberoamericana de Cine Cultural , abril 2004. Proyección Video Arte en el evento Cine y Educación en el auditorio Benjamín Carrión, abril 2005.

Exposición en los cuatro soportes estéticos (Video, escultura, Pintura y Texto Poético) en la Casa de Benalcazar del Instituto del Cultura Hispánica, abril 2006.

Exposición de los cuatro soportes estéticos en Casa de la OTCA, Brasilia – Brasil 20007. Encuentro Cultural Cien Fuegos entre Cuba y Ecuador, mayo 2007, Cuba. Proyección de VIdeo Arte y recital en tres idomas (Español, Portuguéz y Alemán) en la Casa Humbolt, febrero 2008. Exposición de los cuatro soportes estéticos, méxico octubre 2008.

Una síntesis de lo vivido

por Sara Palacios

Poesía

Pequeñas Zoologías Humanas

Pequeñas:
Mínimas
Y por elementales
Aparentemente poco,
Pero tenaces y mordientes.
Zoologías:
Lo que de animal
Se mantiene
Y la gente
No quiere percatarse
Humanas:
¿Será Posible?

ULISES ESTRELLLA

Valva Laminada

Flotó
dentro de su elemental osamenta
de una orilla a otra
de ella misma
en sabia
contemplación
interior .

Giró … giró …
armónica, completa
en perfecto control
de su lenta anatomía,

despacio se desplazó
concentrada
en el movimiento
de su insólito
pie

Miles de años cruzaban sus
ojos arrugados
la luz y la oscuridad pendían
de su cabeza serpentina
todo
era parte de su valva laminada.

Única, eterna, absoluta,
inmensa como un mundo,
ocupaba todos los espacios,
cuando, un extraño presentimiento
sobresaltó su lento crecimiento de reptil.

Con temperamental lentitud
estiró la cabeza mas allá de la coraza
asomándose a mirar:
La sarcástica risa de la hiena
tan preocupada de los defectos ajenos
que no sabe si ser caballo,
cerdo o pájaro.

Los ojos inexpresivos de una rata vieja
Royéndose hasta los propios intestinos
en el limbo de su testarudo silencio.

Reverberaban tantas presencias debajo del sol
que la tortuga doblando la cabeza junto al corazón
se acurrucó lo mas que pudo
sobre si misma para preguntarse …
¿como entender el mundo de los otros?

Muchos pájaros se posaron sobre
su inofensivo blindaje;
etéreos, distantes, desatentos;
convencidos de que
esa peculiar escápula
marca el límite

Sólo la tortuga …
entendió las distancias
y por primera ves
se sintió desesperadamente
sola.

Cuerpo Escamado

Arrastró sensualmente su cuerpo por la tierra; se estiró, se contoneó, cerró los ojos; sintió su cuerpo escamado lleno de sudores y como mujer tocada por mano caliente, se abandonó a sì misma en todos los placeres hasta la culpa.

El temor la rodeó de ojos delatores y se escondió en la hojarasca para disfrutar el placer sin ser mirada

pero no fue lo mismo.

Desde entonces; permanece colgada de una rama atenta a las miradas, blandiendo su lengua viperina dispuesta a sofocar las malas intenciones.

No se estira ni se contonea, mas bien con frecuencia se enrosca levanta la cabeza mirando quién la mira,

y se muerde la cola para volverse inmune a su propio veneno.

Siempre igual

Igual siempre 

La gallina
aleteó, cacareó
convulsionó el gallinero,
segura
que este era el huevo
que todos
estaban esperando.

Mas,
cuando se percató
de la magnitud
de su pensamiento,
y lo que esto implica
para su peculiar
progenie
insistió
en que todos sus huevos,
debían
ser iguales.
Y,
como las damas gallinas
se sentó sobre ellos
para abarcarlos con ternura
y
Se acurrucó
dispuesta a entregar
su pleno calor
en este intento.

Así
se dejó vivir
y luego morir
tranquilamente,

segura
que la vida seguirá
exactamente igual
siempre.

Acrobacia Interior

Había una vez una gata
que tenia el corazón en la cabeza.
Cuando el corazón
latía muy fuerte
ella creía
que eran pensamientos.

Como los gatos negros
no se pueden ver en la oscuridad,
la gata acostumbraba ensayar
acrobacias en la noche.

Oscuridad – saltos negros
saltos negros – oscuridad.

la Gata sintió deseos
de dar un gran salto de colores
a plena luz del día.

Para el efecto se compró
unos zapatos fucsias
para pasearse sobre
las cornisas ajenas;

Se compró
unos zapatos negros
para cojear
imperceptiblemente;

Se compró dos pares
de zapatos iguales
para casos de indecisión
y
SIN PERCATARSE
que estaba sin zapatos,
se subió rápidamente al tejado
y dio
un hermoso
salto sobre el mundo.

La gente aplaudió maravillada
mientras la gata lloraba
sobre el pavimento su descalcez.

Todos los días
después de ese día
la gata saltó con un par de
zapatos distintos,
sin que eso constituya
un acontecimiento.

La gata
se tocó el corazón
que le latía en la cabeza.
se contó los dedos de las manos,
se contó las arrugas de los ojos,
se contó este cuento que les cuento.
Sintió como el corazón bajaba
trepidante hasta su pecho
descubriendo su vida
de » Saltadora».

Ahora, la gata
sin importarle
los zapatos que usa,
salta con ansiedad,
salta desesperadamente
mueve la atmósfera,
corta el sueño.

Da tantos saltos
que su cuerpo negro
se vuelve movimiento.

La gente
sorprendida ante el suceso,
mira a la gata dando saltos
y sueña en secreto
ponerse zapatos de colores
para vivir
iguales acontecimientos.

Libro

EL y MAS DE PEQUEÑAS ZOOLOGIAS HUMANAS

Libro de obra poética de Sara Palacios que reúne dos proyectos: ÉL y Pequeñas Zoologías Humanas presentado en la Librería Rayuela por Mariana Vaca de Raad y Xavier Oquendo Troncoso, el día 16 de junio de 2016 en la ciudad de Quito.

 

El chador, el  cubrimiento de la mujer en una lejana cultura y los chadores invisibles quenos cubren a las mujers en todas las culturas, es un tema a lque llego junto con la  artista iraní Mitra Jashny con quien comparto mi casa durante un año en el cual desarrrollamos un proyecto de arte en escultura, pintura y video arte.

Sara Palacios

Mitra

Arcilla blanca de alta temperatura

23 x 35 x 55 cm.

2012

Chador del mundo

Arcilla blanca de alta temperatura

25 x 35 x 65 cm.

2012

Conjunto escultórico proyecto de Arte Madre

Latas de sing y soportes de metal 

Cinco piezas de 200 x 80 cm.

2012

Bocetos

Encontré en la tecnología multimedia una posiblilidad muy rica de expresión, gusto mucho de sus generosisdades, pienso que en ESTE RECURSO como en todo hay que saber escoger bien de entre la  abundancia para NO caer en la cultura del amontonamiento. Sara Palacios

Esculturas que nacen de una impronta o de una circunstancia que insiste en salir. Son una necesidad, un sueño, un divertimento, una evasión y un descanso.

Archivo en blanco y negro

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