NICASIO DUNO – LOS CUENTOS DE FALCÓN

Conocí a Nicasio Duno mucho antes de la pandemia a finales del año 2015, marcamos en el calendario de Sara Palacios Galería su exposición MAGIN para inicios del 2017 la misma que se realizó cumpliendo las aspiraciones mutuas, las circunstancias políticas de Venezuela obligaron a Nicasio a permanecer en nuestro país durante estos años en los que consolidó esta segunda exposición LOS SUEÑOS DE FALCÓN.

 

Nicasio nace en Coro, Estado Falcón (Venezuela), el 28 de mayo de 1954. Siendo muy joven ingresa a la Escuela de Artes Plásticas “Tito Salas” de Coro (1969 – 1972). Trabaja en el Instituto Universitario de Tecnología de Coro (1973 – 1977), lo que le permite adquirir experiencia en la plástica, el dibujo, el diseño gráfico y la escenografía. El Ateneo de Coro es el escenario en el que debuta con una exposición individual (1976). Ha participado, regional y nacionalmente en más de 50 exposiciones colectivas e individuales, salones de arte y museos, en los que obtuvo varios premios, entre los que se encuentran: 2do Premio en el XVII Salón Nacional de Pintura del Ateneo de Coro (1973), 3er Premio en el X Salón Nacional de Artes Visuales “Carmelo Fernández”, CONAC (1997), Premio Mejor Obra Técnica en Dibujo en el XIII Julio T. Arce (Barquisimeto, Estado Lara. 1997). Recibió la Orden Ángel S. Domínguez, única en su clase, de la Alcaldía de Miranda, Estado Falcón. Hoy día, es considerado como uno de los pintores venezolanos más emblemáticos.

Sara Palacios.

Soy hijo de las últimas generaciones de familias que emigraron del campo a la ciudad, nací en coro. Heredé a través de la oralidad de la familia los cuentos y fabulas de la serranía falconiana, desde muy niño   manifesté habilidades y destreza en el dibujo y modelar imágenes.

Todo comienza cuando llega el evangelio a mi casa y confronte en mi imaginación este cambio de paradigma: lo real maravilloso, la magia en los cuentos de los abuelos, Ahora, una nueva historia contada por los habitantes del otro lado del atlántico de un continente que tiene mucho parecido geográficamente con falcón.

Toda esta experiencia de vida se convirtió en un argumento que para entenderlo, lo interpreté en mi pintura como un gran cuento, mágico religioso, donde todas estas fuentes se fusionan en discurso plástico, donde confluyen mitos y creencias, donde se fusiona fisión y realidad, presente y pasado –espiritualidad y materialidad, nuevos simbolismos y referencias para revelar nuevos mensajes y aludir nuevas realidades.        

Es una propuesta plástica y estética que deviene en una poética libertaria de la forma.      

                                                 Nicasio Duno, Quito- Ecuador 15-09-2020

 

Los cuentos de Falcón
El primer cuento de Falcón retrata el origen, la génesis; el último, el sueño
interminable de la serenata nocturna.
¿¿Y quién o qué es Falcón? ¿Un escritor, un lugar en el planeta, una entelequia?
Las tres cosas en una sola, conjugadas en lo mágico-religioso de un pintor.
Una compilación plástica, naturalista en técnica, mágica en sustancia, se cohesiona
en la fuente de Falcón: la región sahariana, caribeña y andina de la tierra. Triple
conjunción, única en el mundo, con núcleo en Coro: ciudad mágico-colonial de Venezuela
y centro de inspiración de Nicasio Duno: un falconiano ahora equinoccial.
Diecinueve cuentos, diecinueve cuadros de una exposición.

Técnicamente, todo confluye en la Falcón mágica y religiosa.
La intensa paleta cromática, pura de tonos, alegórica en significados se llena de
colores que trascienden la posición de signo y que devienen simbólicos en las
composiciones. Y esa paleta se conjuga con las figuraciones naturalistas, clásicas de
Nicasio: las de cuerpos llenos, parejas en unidad, individuos solos, seres sobrenaturales;
ciudades brotadas de cabeza, a lo lejos, a lo cerca; y más cerca de la mágica religiosidad.
De ahí surge la cohesión de un producto plástico y literario a la vez.
Una compilación en la que resulta primordial el concepto de lo mágico-religioso
como código pictórico del autor, y que deviene perceptible para el espectador. Este
concepto se deriva en una serie de tipo narrativa; de estampas (las de Gabriel Miro son
buen ejemplo) significadas por Nicasio Duno con títulos de cuento y epígrafes de
comprensión.«El milagro de la vida»
COMO EL PRINCIPIO ORIGEN Y METÁFORA DE LA VIDA.
«Ellos nacen de la música».
Los cuentos de Falcón
Ensayo
ENCUENTRO BUCÓLICO, CELEBRACIÓN Y HERMANDAD DE LA MÚSICA.
«Éxodo».
ES COMO EL VUELO DEL HOMBRE PÁJARO EN BUSCA DE NUEVOS HORIZONTES. […]
Y de esto trata cada obra; de un cuento titulado y glosado en paréntesis.
Ilustraciones plásticas que profundizan en el título y se extienden en su epígrafe. Pinturas
de lugares que sí tienen lugar en el planeta.
Coro y Falcón trazan coordenadas en la pintura de Nicasio Duno; tal como Comala
en la de Rulfo; Santa Teresa en la de Bolaño; Macondo en la de García Márquez; Vetusta
en la de Alas «Clarín»… Coordenadas en el ficcionario de autores que pintan con las letras.
Nicasio lo hace, de oficio, con colores y suspendiendo formas en la atmósfera
idealizada de Falcón.
El surrealismo en Duno es referencial. Si bien los contextos pictóricos perfilan seres
que desbordan lo real, esos mismos se develan verdaderos en el mundo. Por sobre el nivel
de lo onírico.
Costumbrismo de pueblo, devaneos de ciudad, brotes de naturaleza primaria:
abundante; y magia, magia y magia imponen la impronta del autor en cada composición.
Nicasio parte de un fogaje de colores como principio pareidólico (de formas que
brotan de la mancha) que se deriva en niveles de edificación.
Un cuadro de Duno muestra capas espaciales con su propio rigor estructural.
Diversos planos, diversos puntos de fuga, diversas líneas de horizonte que incluso
coinciden en una misma composición. Rostros hieráticos, muchos; y cuerpos fantásticos
propios del ficcionario del autor.
Y es que, al hablar de ficcionario, hablamos de cuentos que describen personajes,
personajes dunianos que proponen una narración en el contexto de la obra. Nicasio hace
uso de una retórica pictográfica muy amplia para este fin.
Emplea índices analépticos para capturar los tiempos del pasado: flashbacks
emotivos; y, a la vez, puede proponer esquemas de prolepsis para anticiparse al futuro:
flash-forwards intrigantes. Lo hace con códigos de color: monocromáticos para el pasado. sepias, grises azulados («Alegoría», «Ciudad de los anónimos») o códigos multicolores que
anticipan emociones figuradas («Pócima», «Búho vegetal»).
Y también emplea metáforas visuales que se ligan con símbolos mitológicos:
hombres pájaro («Chamán», «Éxodo»). Símbolos fantásticos: búhos-campanario
(«Alegoría»). Símbolos espirituales, como seres alados («Novia con ave de paraíso»,
«Ángel con caballo de palo»).
La lista de recursos narrativos es amplia en la obra de este autor. E innumerables los
pictóricos. Como el de la línea punteada que contornea elementos cardinales de una obra. O
el de las texturas figuradas que rellenan cuerpos, atuendos, espacios arquitectónicos.
Detalles minuciosos en los que se pueden encontrar designaciones que proponen alguna
significación. Obras para dedicarles minutos y minutos de contemplación.
Nicasio, conocedor de estilos estéticos; relata, pictóricamente, plasmando
expresionismo («Búho vegetal»); invadiendo la atmósfera con un ambiente cloisonista
(«Toro astral»); siendo una «fiera» cromática, fauve («Música en el jardín») o
constructivista y orfista («Ciudad de los anónimos»).
En suma, en «Los cuentos de Falcón», cada composición, cada estampa, cada
cuadro se refieren a sí mismos y se definen en el contexto expuesto en cada tela.
Y es que, para Nicasio Duno, la trascendencia de Falcón en América Latina es como
el traslado de la brisa del Caribe hacia 2800 metros sobre el nivel del mar. Y ese traslado de
la brisa es componente, cromático y figurativo, en la obra de Nicasio Duno.
Los colores llegan al cuadro trasladando personajes, fauna fantástica, flora
incatalogable… Y por eso llegan suspendidos en la atmósfera de Falcón donde los cuerpos
levitan, se suspenden en los lienzos; donde la música no deja de sonar, la temperada por el
hombre, la temperada por la naturaleza —naturaleza fantástica la de Duno—, y donde las
ciudades, las sustancias, los objetos sueñan y sueñan y sueñan.
La experiencia pictórica deviene literaria en la obra de este sudamericano. Duno
describe y narra. Duno describe y relata. Duno cuenta.
La obra de Nicasio Duno, la anterior, la actual, la del futuro, se cuenta en «Los
cuentos de Falcón».

Humberto Montero, septiembre del 2020