YAMINE ELRORBA.   «EL COLOR DE LA MEMORIA»

Yamine El Rhorba -1982

    Casablanca, Marruecos.

 

Artista pintor y Performer, profesor de arte en Tiznit. Estudió en el Instituto Nacional de Bellas Artes en Tetouan y en el Centro Pedagógico Regional de Casablanca.

Exposiciones y residencias de arte nacionales e internacionales en Portugal, Alemania, Jordania, Siria, Italia, España, Macedonia y actualmente Ecuador, con diferentes obras en pintura, video y performance.

Actualmente profesor de arte en Montebello Academy , estudia en la Universidad Católica de Quito Pedagogía de arte

La simplicidad potencializa la profundidad en sus obras. El concepto es el punto de partida para la producción artística.

Actualmente reside en Ecuador en donde se encuentra desarrollando varios proyectos artísticos.

 

Yamine El Rohrba es un artista multidisciplinar de origen marroquí, quien se ha radicado en Ecuador desde hace 13 años. Su obra artística refleja su proceso de transformación y afectación continua en relación con su entorno, tanto cultural como geográfico. Su condición de migrante y nacional a la vez lo ubica en un lugar enunciativo que implica siempre una división, y a la vez una unión mediante lo simbólico.

En su obra, el enfoque principal se centra en la memoria y en cómo ésta trae al presente imágenes de fragmentos de la vida cotidiana, como un ejercicio de reconstrucción del pasado. A través de variados tipos de pinturas figurativas como paisajes, bodegones y retratos, o abstractas, matéricas y gestuales. Yamine muestra su habilidad para explorar y experimentar con el uso de la materia, el color, la composición y la técnica.

En los bodegones, Yamine utiliza colores pasteles que transmiten una sensación de luz y de objetos vividos en lugar de simplemente vistos, objetos cuya utilidad es suspendida para destacar su verdad matérica. Son cosas que representan cosas experimentadas, cuidadas y ordenadas para exponerlas.

Por otro lado, en los retratos, utiliza colores fuertes y vibrantes que configuran rostros que nos miran, o que esperamos mirar al verlos de espaldas. Se abre la pregunta ¿Qué o quién se hace presente en la obra?, entre las manchas de color y nuestra necesidad y acción de hilarlas una tras otra.

Es entonces, cuando la exploración de la mancha estalla con fuerza para llevarnos por sus formas accidentales, y perdernos en nuestras propias búsquedas dentro de la materia pastosa y oscura, al enfrentarnos a las pinturas abstractas. Y, el cuerpo es el medio para experimentar, por lo tanto la pintura se convierte en una huella de la acción performática que trasciende el presente de si misma.

La obra refleja la ambigüedad de la memoria y su naturaleza fragmentada, permitiendo al espectador adentrarse en su mundo interior, pero a sabiendas de que algo se oculta o algo se olvida. Además, su invitación a mirar dentro de lo que está fuera del marco y su capacidad para inquietarnos con su obra, son un gesto de exploración y renovación de la pintura como un campo fértil del lenguaje artístico visual.

Es así que, la obra de Yamine El Rohrba nos muestra su capacidad para representar la convivencia de pasado y presente y su transformación continua a través de la memoria. Su relación con el color, la materia y la técnica como formas para la creación, así como su capacidad para inquietarnos y hacernos reflexionar, lo hacen un artista que refresca la pintura para rearmar fragmentos del pasado y su papel en la construcción de nuestra identidad.